Voy a matar tu amor para siempre,
mi desolación ha llegado al límite,
esta noche la locura es mi cómplice,
mi tristeza eliminara tu sonrisa,
beberé cada gota de tu sangre,
con tus venas atare mi recuerdo en tu cuello,
quiero que te lleves tatuados mis labios negros,
hoy mi sonrisa es un himno esquizofrénico,
las lágrimas no existen esta madrugada,
solo un corazón de piedra ante el cadáver de su amor.
Tu recuerdo se revela una vez más,
necesito olvidarte de la misma manera que tú lo hiciste,
camino por la calle amargura destilando tu maldito amor,
no soporto este corazón, lo arrancare de mí,
quiero oler la oxidación de esta sangre que carece de paciencia,
estoy sin alas, cubierto de cenizas atómicas,
mi cadáver se desintegra lentamente entre soledad,
para emprender un viaje infinito hacia una poesía sin dolor.
Hoy no quiero soñarte,
hoy no quiero sentir tu lengua recorriendo mis pies,
hoy no quiero respirar tu aliento,
hoy no quiero verte al cerrar los ojos,
hoy no quiero sentir tus caricias en mi ser,
hoy no quiero emborracharme de tu pasión intensa,
hoy no quiero que mi corazón de un solo latido por ti,
hoy no quiero escribirte, ya no me inspiras.
Arturo Sánchez Rodriguez
